Carlos es un ropero. Mide 2,01 metros "sin zapatillas puestas" y con el cuerpecito que se maneja tiene problemas para todo. "Es muy complicado que encuentre ropa para mí. El traje con el que compito, por ejemplo, lo he tenido que mandar a hacer porque simplemente no había de mi talla". Él usa un XXXL y calza 50.
Pero su principal problema es dormir. "Normalmente llego a un lugar, jalo el colchón al piso y duermo como un angelito. Ya me ha pasado que he roto varias camas en distintos lugares, y ahora trato de evitarme problemas". Cuenta que cuando camina por la calle algunos se asustan al verlo en la misma vereda y cruzan sin despegarle la mirada. Él ya está acostumbrando a eso.
viernes, 12 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario